e.

Progreso

5/4/13 by e.

Ya no lo extraño ni me culpo por la frustración de otra relación fracasada. Peleo, diariamente, para no caer en las garras del odio por haber sido engañada por un diablo disfrazado de buen hombre.
Ya no extraño su presencia, su cuerpo, su sexo. Ya no extraño (y gracias por haberme dado cuenta) sus problemas, que intoxicaban mi vida, que me hicieron dependiente de él, que me hicieron olvidarme de mi. No extraño el miedo diario de sus cagadas, de sus malas decisiones que siempre atentaban en mi contra.
Por años me sentí la otra. Me conformé con migajas y luché todos los putos días para tener mi recompensa, mi correspondencia. Di mucho y no recibí más que trompadas, mentiras y traiciones... Y promesas, a montones, que jamás fueron cumplidas.

Ahora, resta esperar que el corazón sane, que las cicatrices se suavicen y que me perdone a mi misma por tanta necedad.

Fui necia por pensar que podía tomar a un mal hombre y convertirlo en uno bueno. Fui necia por creer que podía ser feliz con eso.

Filed under having  

0 comentarios: