e.

Cotidiano

24/4/13 by e.

Estoy tirada en su cama. Su gata compite por el lugar que ocupo en su cama, el lado caliente, el lado húmedo. Lo observo trabajar, hablando con indios, exasperado por sus expresiones mal pronunciadas en inglés. Él me sonríe, de reojo, disculpandose por no estar calentando el otro lado de la cama. Está fastidiado, se siente observado y yo no puedo dejar de mirarlo.
Tengo ganas de prender un cigarrillo, aunque no fumo. Las volutas de humo son las que me seducen. Y yo tengo ganas de seducirlo. Aún más, como si fuera posible.
Me paseo por su casa desnuda, insegura, exponiendo todo mi cuerpo a que lo juzgue según su juicio. No me ama como para ser piadoso, y eso me deja vulnerable. Pero necesito exponerme, que vea lo que soy, que aprenda a amar cada centímetro de mi cuerpo. Él me encanta y lo sabe. Yo le encanto y lo se. Podemos tener algo hermoso, solo si él se enamorara de mi, de mi cuerpo. Podríamos ser felices, solo si ambos abandonaramos los miedos a exponernos, a abrirnos, a mostrarnos y que otro nos vea.
Yo, me paseo desnuda. He dado el primer paso. El volteó a mirarme. Se levanta y me abraza, me besa, me tira en su cama y me hace el amor.
Él también dió su primer paso.

Filed under having  

0 comentarios: