El corazón, peleador y autoritario, pide y exige lo que ama. La mente y el cuerpo opinan diferente, y todos complotan, en mi contra, de alguna u otra forma.
Si el existencialismo al que adhiero no me deja ser completamente feliz, voy a tener que conformarme con serlo en un momento.
Felicidad, breve y volátil, hoy te recibo.
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