"Un hombre se juzga siempre por el equilibrio que sabe aportar entre las necesidades de su cuerpo y las exigencias de su espiritu"
Albert Camus
.txt reencontrado
27/12/10 by e.
Viejas épocas. Una cita arreglada, un groupie-móvil y unas hermosas flores. Una casa de té, un encuentro casual y una frase maravillosa: "Pero Esther! Éste es el plancton del rock!"
e.
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Versiones navideñas
22/12/10 by e.
Regalo del Sr. Trent Reznor: http://apocrypha.badgods.com/posts/nineinchnoels
Gracias Zyk por el dato!
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Nitzer Ebb Apertura Show en El Teatro, 09-12-2010 Buenos Aires, Argentina
by e.
Bastante pobretón el video, pero lo tenía a Rodrigo diciendome "pequeña, por qué no dejás la camarita y te dedicás a saltar?"... y le hice caso.
e.
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A-Z
9/12/10 by e.
No tengo tatuado tu nombre en la piel. Aquella noche tan solo lo dibujaste con tus dedos sobre mi espalda. Los días pasan y el cosquilleo desaparece... ya no se siente vivo, y noche tras noche siento menos (y eso, la mayoria de las veces, es igual a sentirme mejor).
Manaña, con seguridad, no tendré más residuos tuyos en mí. Te convertirás, tal vez, en el primero que pasó de largo sin dejar en mí ninguna marca.
Manaña, con seguridad, no tendré más residuos tuyos en mí. Te convertirás, tal vez, en el primero que pasó de largo sin dejar en mí ninguna marca.
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Descubriendo el mundo
by e.
Nos lo mereciamos. Ambos.
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Medianeras
7/12/10 by e.
Situacionista.
Ver la silueta de lo que alguna vez existió, las marcas de los ambientes destruídos, las capas de pintura descascaradas. Me divierto al imaginarme el resto, la estructura completa, y construyo en mi mente las vigas que la sostuvieron, los ladrillos que la formaron, los marcos de sus puertas. Ahí existió un baño, ahí la habitación principal, el comedor antiguo con molduras (esas que no se ven más). Pero mi parte favorita es la de las escaleras: ver los escalones dibujados, como una construcción de palitos de helado. Y me imagino caminandolas, pisando escalones invisibles que me llevan a la nada, o me llevan a un deseo que solo vive en mi mente. Ahora que lo pienso, no es más que una metafora de mi estilo de vida.
Situacionista.
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Fragmento de algo que está tomando forma (2)
1/12/10 by e.
Aparece él. Y te cambia el mundo. El no te quiere “para coger”, te quiere para “hacer el amor”. Pero vos ya estás pasada de vuelta y no te das cuenta. Y la cagás. O lo que es peor, decidís hacerla bien, mejor que nunca, como si él, un completo desconocido, mereciera tu confianza. Es evidente que no aprendiste nada, que los consejos de mamá y papá ("nunca hagas caso a los desconocidos”) no los escuchaste. Pero vos te maravillás igual: te enamorás de su alegría, de sus reacciones, sus chistes, de verlo jugar con tu mascota. Sabés que tus amigos no lo van a bancar, que tu familia sigue enamorada de tu ex, que tus amigas quieren que sigas sola (porque ellas también están solteras y si conseguis en menos de 2 semanas un nuevo "futuro-novio" se les va la cabeza) y quieren ir de joda, y de ser posible de viaje de egresados!. Pero aparece él, que resultará ser tan pelotudo como todos, pero al principio no te das cuenta, porque sentís que ya sanaste y que estás de vuelta. La pelotudez femenina se la debemos a Disney... los principes y las princesas no existen. Y si existieran, vos y yo, seríamos las brujas feas.
Pero éste pibe te encanta, te lo repetis todo el tiempo y no podés creer que te hable de amor después de coger. Éste pibe no es de los comunes, de los normales, del montón. Éste pibe no duerme por la noche y se dedica horas y horas a darte placer y vos no lo podés creer. Y al terminar te dice cosas bellas y ahí te das cuenta que ¡ese es su problema! Por ahí no se da cuenta que las cosas lindas las tiene que decir para "convencer" antes del acto y no después. Por ahí no se dio cuenta que para el sexo todo bien, pero el amor te mata, sobre todo cuando no se hacen cargo. Pero al poco tiempo le sacás la ficha, él empieza con sus mambos, con sus fantasmas y te das cuenta que es la reencarnación de tu puto karma, que es la sumatoria de todos los enfermos de los que ya te enamoraste y que ya te dejaron. Entonces… depresión. Hasta que aparece otro, de la nada, que no conoces, que siquiera por foto viste. Aparece uno que te promete cuidarte, alegrarte y brindarse al 100% pero solo por 1 día. 24 horas de amor. Y contás las horas, querés que sea el sábado ya, querés ir a bailar, querés el punchi-puchi al que siempre te resististe. Querés verlo y conocer a tu alma gemela de 24 horas y te preguntás lo mismo de siempre, lo mismo que te pasó con todos al momento de dejarlos atrás por otro nuevo: ¿cómo puede ser que un completo desconocido sepa lo que necesito más que él? ¿acaso nunca me escuchó? Y no, los hombres no escuchan: asienten con la cabeza (con cualquiera que tengan).
Y si, te sorprendés, porque ni vos sabés lo que querés. Y caes en la cuenta que todo lo que tocás se convierte en mierda.
(continuará)
(continuará)
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Bernardo
by e.
No se por qué pienso tanto en esas noches. Nosotros no frecuentábamos ese bar, sino que parabamos en el de la vuelta. Tal vez por eso es que lo recuerdo tanto.
Salíamos de verlo a Francisco. Paseamos por Av. Corrientes, 9 de Julio y terminamos, como siempre, en Av. De Mayo. En lo de Ana estaban todos nuestros ex (amigos, novios y garches) y terminamos en Bernardo. Nos reimos al darnos cuenta que mi corte de pelo era parecido al que usaba Francisco en la gráfica del disco y me sacaste unas fotos. Esa noche me escapé de vos y me fuí a El Dorado. Pero no pudiste con vos mismo y caíste con amigos a mostrarte.
Meses más tarde, salimos de un teatro de verlo a Toto. Fue la noche donde conocí a tu nueva novia, donde tu familia no supo qué decir y el amigo de tu papá dijo “una más linda que la otra” al verme. Recuerdo que tus hermanas se pusieron pálidas, porque ella estaba ahí, tapada por mi sombra y tu mamá que siempre fue boca-floja aclaró “pero ésta es la ex, la novia es la feucha”. Esa noche te esperé afuera del teatro y P no me dejó entrar a besarte. Nuestra historia saturaba, hasta a los miembros de tu banda. Recuerdo mi tristeza (siempre impregnada de nostalgia) y esa sensación de “tener que caretarla”, ese sentimiento que el paso de los años anuló totalmente en mi y hoy me empuja a recordarte ésto. Recuerdo que ni bien entramos al bar caminé por el pasillo a la mesa del fondo cual reina del technopop, y una vez en la mesa, con los chicos cansados de escucharme hablar de vos, nos sacamos una foto. Con los ojos obnubilados por el flash vi tu silueta tras el lente y el sonido de la frase “no te puedo creer” saliendo de la boca de mis amigos. Ahí estabas vos, con tus brazos gigantes esculpidos en mármol. Vos me miraste conteniendo una sonrisa y yo me quedé sin palabras. Pero vos la tenías más clara (pese a que dejaste a tu nueva novia estacionada en la puerta) y al oído me dijiste que me extrañabas y que no podías dejarme ir sin decirmelo de nuevo. Tomaste mi cara entre tus manos, acariciaste el contorno de mis labios y me besaste. Recuerdo que una gota de sangre brotó de mis labios, resecos por tomar tanto alcohol. Sentí como el alcohol te golpeaba rápidamente la cabeza. Ex boyfriend in a coma es un verdadero bajón.
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