e.: octubre 2010

28/10/10 by e.

"Experimentaba por qué paradoja cruel nos engañamos siempre 2 veces sobre los seres que queremos, en su beneficio primero y en desventaja suya después."

Albert Camus

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Fragmento de algo que está tomando forma

by e.

Un rayo no alcanza la suerte 2 veces (eso solo pasa una vez en la vida).

- Sabés lo difícil que es conocer a 2 hombres que cumplen con el título de “El hombre de tu vida”? Conocer al primero, conocido popularmente como “el verdadero amor” y perderlo al poco tiempo? Sabés lo dificultoso que es la transición hasta el próximo?

Así comenzaba siempre sus monólogos, carente de concurrentes, con 1 o 2 espectadores promedio, ante quienes representar (o representarse, o reinventarse).

- Luego llegan varios más, comparables todos con el primero, sin posibilidad alguna de igualarlo: que es más gordo qué, que éste es más flaco, que tal otro no me calienta como él, que si es más chica, más grande, etc, etc, etc.

No puedo creer que mis oídos escuchen esto. En el teatro somos 4, bah, éramos, porque 2 acaban de irse.

- Hasta que te quedás sin fuerzas y te dejás de joder. Algo pasa, te hace un click en la cabeza ver a alguna amiga pelotuda a la cuál le pasó lo mismo que a vos y la ves hecha mierda, gorda, fea y deprimida y te preguntás “ESTO SOY YO?”. O un día te despertás, revisas mail y tus redes sociales amigas y tenés en tu Facebook la foto del casorio de tu ex, de tu amor, de tu ex casi futuro marido, y ves a la novia (la mujer! Esa que en teoría ibas a ser vos!) con una panza de 7 meses y los números no te cierran, los meses no te cierran, el dolor no te cierra… porque no entendés que pasaron más de un par de años y vos, pelotuda, seguís en la misma. Y ahí tenés 2 opciones: o te tirás del balcón y te partís la jeta al medio del golpe o te dejás de joder y seguís tu vida.

Debo confesar que me entretiene el patetismo de la gente. Realmente no puedo creer que la sala esté casi vacía, que no tenga más audiencia. Si las chicas me hubieran acompañado estarían muriéndose de risa.

- Te preguntas, tus amigas te preguntan, tus viejos y tus hermanos te preguntan: “no te vas cuenta que él tiene la vida que quiere y vos tenés la vida que podés?”. Si, son todos una mierda, no tengo dudas, porque para decirte eso no tienen corazón y para pensar vos misma eso no te querés ni un poco (aunque está más que claro que no te soportás ni un poco). Pero qué pasa si tienen razón, si tenés razón?

Asi que decidís meter las manos en la masa y lanzarte con todo. Bajás de peso, vas a la cosmetóloga 1 vez a la semana, pilates, yoga y estás lista. Una vez que retomaste la confianza, empezás a tener "citas" con cualquiera que tenga un palo entre las piernas. “Citas” es una forma sutil de decir que en realidad te encamás con cuanto muchacho se te cruce. “Probas”, “testeas”, haces “control de calidad” de todos los muchachos de tus ambientes y los distribuís entre tus amigas. Porque te conocés el gusto de todas y porque te da culpa comerte a todos y no convidar. Hasta que un día, entrás a una mega fiesta y te das cuenta que con los únicos 2 flacos que no dormiste es con una pareja gay. Y ahí qué hacés? Un trío si te aceptan, claro! O cambiás de ambiente, o te dejás de joder porque te das cuenta que estás “aburrida de estar tan salida”. Y que no podés más, que cuanto con más gente dormiste, más sola te sentiste.

(Continuará)

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