e.

Renadío

30/9/10 by e.

"Con la felicidad acontece igual que con la verdad: no se la tiene, sino que se está en ella. Sí, la felicidad no es más que un estar envuelto, trasunto de la seguridad del seno materno. Por eso ningún ser feliz puede saber que lo es. Para ver la felicidad tendría que salir de ella: sería entonces como un recién nacido. El que dice que es feliz miente en la medida en que lo jura, pecando así contra la felicidad. Sólo le es fiel el que dice: yo fui feliz. La única relación de la conciencia con la felicidad es el agradecimiento: ahí radica su incomparable dignidad."

Th. W. Adorno
Mínima Moralia

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Alto!

29/9/10 by e.

¿Por qué gente que queremos queda en el pasado? Me considero una persona afectiva con mis afectos (si, hoy me asaltó la inspiración y la prosa culta), pero algunos, por jugarretas del destino, quedaron atrás. Si me detengo a pensar unos minutos, si, no puedo mentirme, recuerdo por qué uno de ellos quedó atrás. La virulencia de nuestra relación necesitaba que distancia, que nos tomemos un espacio, que busquemos un nuevo espacio por separado... por lo menos de mi lado fue así. Del otro no. Porque seguramente se dió cuenta de que yo estaba envejeciendo, que me estaba pasando de quemada y que hacía siempre los mismos chistes.

Me acuerdo de nuestras salidas, de nuestros momentos, de tu festejo de cumpleaños con El Oriental sentado en el asiento de atrás y que nos paró un patrullero, y el auto lleno de cervezas y vos con un pedo que te caías

- Estamos de cumpleaños, oficial!

Me acuerdo de La Cigale, el día que nos presentamos porque la flaca nos había visto en un recital donde nosotros 4 eramos el único público (y nosotras que nunca mirabamos más allá de nuestros ojos), de acuerdo de las risas de G, las tuyas y la cara de orto de la flaca.

Recuerdo del día de Emilio Disi Jr y de su novia de 16 años, recuerdo fotos en blanco y negro que sacaste con Trompeta de fondo (voy a escribir un cuento sobre esa noche, lo prometo), y de la feliz-infelicidad que portabamos en esa época. Mejores amigos, inseparables. ¿Te acordás?

Hoy me preguntaste:

- Te acordás cuando dejaba el auto en Consti y vos me dejabas notitas en el parabrisas? Hace un par de días me asaltó ese recuerdo".

Y no, no lo tenía en la mente, pero ahora me recuerdo yendo a Paseo Colón, sede del CBC, y cruzarme con tu auto, desordenado y atiborrado de recuerdos, y de escribirte notitas en panfletos. No recuerdo qué decían, pero recuerdo que competían con las multas por estacionar mal el auto.



e.

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Asfixia

26/9/10 by e.



Recuerdo varios momentos, recuerdo un par de fiestas, un pedido de perdón y un montón de gente hinchando las pelotas para que prendan la música. Recuerdo tu timidez, una mirada extraviada por el alcohol y lágrimas cayendo por tus mejillas.
Y las anecdotas más divertidas, todas esas, juntas. Y no puedo contener mi sonrisa.

e.

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Voyeurista de sms y una puta a mi lado

21/9/10 by e.


Con Andrea, cuando éramos chicas, teníamos un sueño: meternos en un buzón (de los tradicionales, claro, no somos tan jóvenes) y leer todas las cartas que dejaba la gente. Con el paso de los años, si hay algo que mantenemos intacto es la necesidad de chismosear en asuntos ajenos, de manera furtiva. Esto me sucedió hoy, o mejor dicho le pasó a alguien más, una chica como yo, que viajaba sentada a mi lado en el colectivo. Agradezco eternamente a los teléfonos modernos y buchones, con letras enormes que permiten ver a los ciegos, leer a los chicatos y satisfacer mis deseos voyeuristas.

El: Tengo fiebre todavía. La cama está hirviendo. Sigo durmiendo, beso.
Ella: Te quiero. Que la fiebre no sea excusa para olvidarte, eh!
El: Jaja nunca! Beso enorme!
Ella: Nunca un “yo también”, no? Te voy a matar.
El: Jamás. Prefiero decirte que te quiero con todas las letras.
Ella: Date una ducha de agua fría para bajar la fiebre. Lo otro siempre lo sugerís, pero nunca lo decís.
El: Te queda alguna duda de que siento algo así por vos? Ya te vas a cansar de escucharlo, vas a ver. Y la ducha me la doy ya!
Ella: Definí “algo así” por favor. La fiebre te pone boludo, pero me gustás igual. Jaja
El: Te quiero mucho, carajo!
Ella: No, no. Ahora no vale. Y te quiero mucho se pone en las tarjetas de cumpleaños, no me jodas.
El: Te lo demuestro cuando te hago el amor. Reite si querés, no me importa!
Ella: Si, yo siempre supe que al decirme “qué puta que sos” en realidad querés decir “te quiero”. Jaja
El: Claro, pero igual sos mi puta eh. Ojo con eso.
Ella: Sos tan romántico! Por eso sos mi princesa.
El: Cuando soy romántico te reís de mi, puta!
Ella: No me río: sonrío. Y eso es otra cosa.

Un segundo más tarde, recibió un mensaje multimedia. El contenido, era éste (3er resultado de Google imágenes, bajo las coordenadas “tarjeta feliz cumpleaños te quiero mucho”): 


 
No pude disimular mi sonrisa, tal vez, como la de ella, cuando le dicen cosas románticas. Pero ella se sintió juzgada e invadida, y escapandose de mi, tocó timbre y se bajó del colectivo. Tal vez, sin entender, que en realidad, en lugar de juzgar a su princesa y su putez, me enamoré de ellos, de sus chistes y su cotidianeidad.
e.

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Elogios inesperados

11/9/10 by e.

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Antítesis

by e.

Tengo unos días fatales. Algunos de ellos se tornan insoportables, donde el mal humor no me deja respirar. Es que vivir como vivo yo no es algo para cualquiera, y como podrán imaginarse, no es fácil compartir mi vida con un cualquiera.
Tengo la necesidad de hacer cosas opuestas, al mismo tiempo. Elegir y no hacerlo, ver que pasa, volver el tiempo atrás, cambiarlo y simplemente mandarme las mismas cagadas, una y otra vez, por la novedad de descubrir un sentimiento nuevo (que por repetición ya no lo es, por lo menos no tanto). Quiero dejar todo atrás y llevarlo conmigo, a ese nuevo lugar que servirá para contener la inconsistencia de una vida basada en vivir el día y en reivindicar mi pasado. Quiero caminar por las noches, sin sentido ni destino, acompañada de risas de mis amigas borrachas, de amigos con nariz de payaso y de personajes clandestinos.
Quiero volver a la paz, a la tranquilidad del lugar seguro, de mi hogar, donde me reciben siempre con maullidos y besos en el cuello.
Quiero recordar cómo fue que terminé acá. Cómo fue que empezamos a hablarnos en términos no apropiados y cuándo fue que traicioné a todos mis valores. Es que acá perdí muchas cosas, y tal vez, cambiar, me permita ganar algunas nuevas. O perder todo el resto, algo que no me extrañaría.
e.

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Día de mierda

4/9/10 by e.

Tal vez porque tengo de vecinos a unos imbéciles (los del edificio de al lado, esos que fuman en el balcón a las 3 am tooodos los viernes y hablan a los gritos, cuando apenas 1 metro entre balcón y balcón nos separa), que en lugar de estar con unas minas a las 5.30 am se ponen a cantar canciones de cancha (encima bosteros), golpeando la puta pared que nos une (maldita pared, maldito juicio por uso de medianera sin autorización y malditos vecinos -los de su edificio, que seguramente tienen un sueño re pesado, o murieron por inhalación de monóxido de carbono, y por ese motivo no se quejan), o porque el maldito calefón, mi calefón nuevo, nuevamente no funciona. Y claro... cómo va a funcionar???? Porque es nuevo? Porque llevo unos 5 meses con el mismo problema? Porque llamé 3 veces al service luego de cambiarlo? Porque soy afortunada y la vida me sonrie? QUE ME DEN POR C&L$!!!! Yo esa suerte NO LA TENGO!!!!! ES OBVIO QUE NO VA A FUNCIONAR!
Tal vez tengo un día de mierda porque tenía ganas de pasear y con éste porte que tengo si salgo a la calle me tiren monedas, o porque con el humor de mierda seguramente termine presa por matar a alguien.
Tal vez porque no aguanto más al portero (grosero, vago y mugriento), que hace 3 días no saca la basura y encima le aumentaron el sueldo, y por eso me subieron las expensas, lo que me enfurece más, o porque el vecino de al lado (mi vecino, 5º B, el loco del cual ya les hablé) me torturó desde las 7 de la mañana (cuando los borregos con las hormonas alteradisimas por su masculinidad cabeza y totalmente injustificada dejaron de cantar) haciendo ruidos con su flautita (ruidos, no música, porque les aseguro que el mismo Satán debe estar tomando nota de esos sonidos para torturar a quienes arden en el infiermo).
Por tooodo eso, o porque mamá se pregunta cuál es la beba rubia que se le aparece en sueños, y la lleva a pensar "¿cuál de mis hijas estará embarazada?, yo, tengo un día de mierda.

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